miércoles, 9 de febrero de 2011

ACTIVIDADES DEL SECTOR TERCIARIO

ACTIVIDADES DEL SECTOR TERICARIO.
El presente tema tiene como objetivo estudiar el desarrollo del comercio venezolano y su función en la conformación de la economía nacional. Para esto se definirá lo que se conoce como Actividades del sector terciario. Como acercamiento al tema, los antecedentes del comercio actual y su importancia en general, para luego pasar a estudiar los rasgos fundamentales del mercadeo interno e internacional y de la economía informal en Venezuela.

Sector terciario: Se conocen como actividades del sector terciario a todas aquellas actividades que constituyen las vías de intercambio, presentación y comunicación de productos, y la prestación de servicios. Es el último sector de la economía, no por ser el menos importante, sino por estar encargado de la etapa final del recorrido productivo, es decir, de la colocación de productos en el mercado.
La Actividad Comercial, su importancia: La tendencia a intercambiar productos es tan remota como las primeras industrias humanas. Lo que es hoy el circuito económico internacional integrado en un sistema mundial de comercio, deviene del trueque de productos entre tribus "primitivas" que se realizaba hace miles de años. Esta tendencia se ha convertido en una de las principales características de la sociedad contemporánea, actualmente se realizan cotidianamente intercambios a gran escala, no sólo de mercancías y productos, sino también de ideas, información y conocimiento.
Como tal, se ha convertido en factor determinante en la economía de todas las naciones. Estas, con el objeto de lograr posiciones favorables en el mercado internacional, configuran una serie de medidas, tendientes a modelar el tráfico de bienes de consumo y servicios hacia el interior y el exterior de las mismas, que constituyen lo que se conoce como políticas comerciales.

El lugar por excelencia en el cual se llevan a cabo estas actividades es el mercado, definido como el conjunto de operaciones de compra y venta realizadas entre varios actores. Intercambio que se da tanto al interior de las naciones, lo que se denomina mercado interno, como al exterior de ellas, llamado indistintamente mercado exterior, mercado internacional, circuito económico mundial. El carácter y naturaleza de los actores son variados, y dependiendo del tipo de transacción participarán el capital privado y/o el público.
Las actividades del sector terciario incluyen variados ámbitos de acción, cada cual con características propias, no tan acentuadas como para constituir categorías completamente separadas, pero con particularidades en cuanto a extensión, áreas de influencia y mecanismos reguladores. Estos ámbitos son:


Comercio nacional o interior Está conformado por el conjunto de actividades comerciales realizadas al interior de las fronteras de una nación, cuyo rasgo más característico es la interactividad entre los diferentes estados, regiones o provincias de un país.
Comercio regional Está constituido por las actividades comerciales llevadas a cabo dentro de los perímetros de una determinada región, cuya dinámica está determinada por la cercanía y actividad de alguna ciudad importante que se erige como centro principal en este ámbito de acción.
Comercio local Es el que se lleva a cabo en el interior de la jurisdicción de una ciudad, pueblo o localidad.
Comercio internacional Es el que se realiza entre los diversos estados que conforman la comunidad internacional: Se fundamenta en las actividades de importación y exportación.


Para lograr un exitoso intercambio comercial internacional, es necesario que se tomen en cuenta las siguientes condiciones:

• Desequilibrio en la distribución de los recursos naturales en las naciones participantes del circuito económico mundial.
• Técnicas productivas distintas entre los países que negocian.
• Existencia de una red de transporte y comunicación que permita la movilización eficiente de grandes cantidades de productos a grandes distancias.

El comercio en Venezuela: El intercambio tiene extensos antecedentes, pues es una de las actividades fundamentales para el sostenimiento de cualquier sociedad. El caso de Venezuela no es distinto, en efecto, ya antes de la llegada de los españoles se supone existían mecanismos de intercambio entre las distintas etnias asentadas en lo que luego sería el territorio venezolano, sin embargo, no se cuenta con datos ni cantidades precisas acerca de dichas actividades.
Durante el período que se conoce como de Conquista, el comercio en Venezuela estaba determinado por una política de extracción más que de exportación, llevada a cabo por la Corona española, fundamentada en los principios del mercantilismo y en las necesidades propias de la monarquía española.
El primer producto exportado en Venezuela fue la perla, esta actividad tiene su inicio a principios del siglo XVI con la explotación de Cubagua. Ahora bien, si es cierto que lo extraído estaba destinado casi en su totalidad para la exportación, más cierto aún es que esta exportación dista mucho de ser la transacción que se conoce actualmente. En efecto, la exportación no estaba considerada como un factor fundamental para el desarrollo de las economías de las colonias, pues los productos destinados para exportación no eran colocados en el mercado, donde existía la posibilidad real de un intercambio positivo entre los actores, sino que, iban directamente desde los territorios de ultramar a las metrópolis.

En la Colonia, esta situación irá variando paulatinamente hasta configurar las características fundamentales que habían de predominar en la economía nacional. Durante largos años se fueron conformando las bases productivas que más tarde permitirían la actividad exportadora. Se conforma, entonces, una base agrícola que en un principio se fundamentó en el cacao, y más tarde en el café y una serie de otros cultivos.
Sin embargo, no será sino hasta la creación de la Compañía Guipuzcoana cuando se inaugure una verdadera actividad exportadora.
En 1728 se le otorga, por real cédula , el privilegio del comercio entre España y la Provincia de Venezuela, a la Guipuzcoana. Entre sus funciones estaban, primero, asegurar el transporte del cacao, producto cuyo uso se había generalizado en España y que constituía materia de primera necesidad, pero que no llegaba consecuentemente debido a los conflictos a menudo presentados en la metrópoli española; luego, garantizar que la totalidad de remesas fuera enviada a la Corona directamente, en lugar de ser enviadas a destinos más cercanos y por lo tanto más económicos (caso de México) como preferían los mercaderes radicados en las colonias. Otra de las funciones prefiguradas de la Compañía era activar el comercio de las colonias españolas y acabar con el monopolio de la Corona, pero fue un objetivo nunca alcanzado.


En cuanto al comercio interior puede afirmarse que existían bienes producidos para el uso y consumo interno que a su vez podían ser susceptibles de exportación, sin embargo, estaba aún en estado embrionario. Esto se debe en gran parte al aislacionismo en el que se mantenían las distintas regiones, producido por la inexistencia casi completa de una infraestructura de transporte y comunicaciones, además de las propias normas jurídicas emanadas desde la metrópoli que por su naturaleza incitaban a la disgregación antes que a la integración.
No será sino hasta mucho más tarde (inicios del siglo XX) cuando se logró la integración regional, al menos en cuanto a vías de comunicación se refiere.
A finales del siglo XVIII comienza a configurarse el café como producto de notable peso en la producción y exportación en Venezuela, y poco después (en 1804) pasa a ser el primer producto sobre el cacao, cuya producción comenzaría a declinar.

El primer tercio del siglo XIX iba a tener consecuencias desastrosas para la economía y comercio de venezoluela. Las guerras de independencia traerían consigo la destrucción casi total de la base productiva, por otra parte, los ingresos recaudados por las aduanas de la flamante república eran prácticamente nulos, además de una intensa reducción ocurrida en las exportaciones. Esto trajo como consecuencia la desarticulación de la economía y un concomitante deterioro del aparato productivo y mercantil, situación que habría de perdurar hasta algunas décadas después de lograda la emancipación.

Los períodos que se conocen como el de la Oligarquía Conservadora y Oligarquía Liberal serían de lenta recuperación, mediante una administración pública que puede llamarse prudente. Sin embargo, los conflictos armados presentados con tanta frecuencia en los años medios del siglo XIX, constituirán notables obstáculos para lograr tal fin. Durante este período Venezuela, por primera vez en muchos años, contemplaría la aparición en las exportaciones de otros rubros como el aguardiente y las artesanías, no obstante, el café y el cacao siguen siendo, para la época, los productos de más vasto rendimiento.
A pesar de esto, la Guerra Federal (1858-1863) habría de producir un retroceso en la consecución de la organización de una administración pública eficiente. Se repiten los desmanes que la República pensaba habían quedado atrás. Desarticulación de la base productiva, destrucción de las haciendas y despilfarro desbocado son las características de estos cinco años.

Una vez terminada la Guerra Federal, y durante el período guzmancista, la organización de la administración y de la economía venezolana recibirá un gran impulso. Entre otras cosas, se crea la Hacienda Nacional, se instituye la educación pública, se crea el Registro Civil y se comienza con la edificación de infraestructura de vías de comunicación. Es importante señalar además, en 1879 Guzmán Blanco decreta la creación del bolívar como unidad monetaria.
El saldo del movimiento comercial, durante este período, fue positivo. Los años finales del guzmancismo serían de incremento en las exportaciones de café y cacao, y de incorporación de nuevos rubros económicos como la madera y los cocos. Todos estos logros contribuyeron al paulatino crecimiento del mercado interior, que mantenía discretas dimensiones.

Será durante el siglo XX cuando se consolide, dentro de las posibilidades existentes, un mercado interior como consecuencia del desarrollo de infraestructura y servicios, que conllevarían eventualmente a la integración. También es el momento del petróleo que en 1926 pasa a ser el principal producto de exportación en Venezuela hasta la actualidad.

Una de las características de la economía venezolana, es la dependencia de sus relaciones económicas con el exterior, como lo demuestra el hecho de la preponderancia de las importaciones sobre las exportaciones, situación que se muestra como una constante histórica en el desarrollo de la economía venezolana. Otro rasgo importante que merece ser señalado es el carácter monoexportador de la economía venezolana lo que hace que el producto total bruto esté altamente condicionado a las fluctuaciones del producto en los mercados internacionales. De igual modo, no puede dejarse de lado, la ausencia de una verdadera política comercial, lo que trae como consecuencia, entre otras cosas, el poco control sobre los mercados que consumen las exportaciones venezolanas.
Todo lo recién señalado configura un panorama en el cual Venezuela, como país subdesarrollado, se muestra en desventaja. Sin embargo, no existe duda acerca del papel de Venezuela en el comercio mundial, las inmensas reservas petroleras convierten al país en un potencial abastecedor de petróleo en el mundo. Actualmente el control de las operaciones comerciales en los mercado nacionales, regionales y locales, lo ejerce el gobierno través del Instituto Nacional de Educación al Consumidor y Usuario (INDECU).
La economía informal en Venezuela: La economía informal está definida como toda aquella actividad comercial que se realice fuera de los parámetros normales de mercadeo. Un amplio sector de la economía informal refleja desequilibrios socio-económicos evidentes. El desempleo es el más importante de estos desajustes, lo que a su vez expresa la real situación económica de un país. De modo que la economía informal es la respuesta que han adoptado aquellos que por las contradicciones económicas existentes se han visto alejados del sector productor formal.

En Venezuela, como en muchos otros países de Latinoamérica y del mundo, este sector informal de la economía toma cada vez más auge. Lo que no deja de traer dificultades, entre las que se cuenta el crecimiento del contrabando que es de donde se surte este sector de la economía. Es indudable que el origen de este tipo de actividades se consigue, como ya se dijo en los desequilibrios socio-económicos presentados en el interior de una nación.

Pero es importante señalar que un sector informal librado a sus propias fuerzas, sin control de ninguna especie, influenciaría de modo notable en la conformación de un circulo vicioso de muy difícil desarticulización, pues de modo alguno contribuiría a sanear el golpeado sistema económico. Sin embargo, no puede pensarse en eliminar estas actividades de manera radical y absoluta, pues es evidente que representa, para aquellas personas excluidas del sistema formal, su única posibilidad de ingresos.
Para finalizar, es necesario señalar que este fenómeno de reciente data no se remite solamente a los países llamados del tercer mundo, en efecto, el problema del desempleo hoy en día está presente incluso en los países más industrializados, y la economía informal también existe en estos países, claro, sin las dimensiones con las que se presenta en los países subdesarrollados.

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